La dieta Pronokal es un programa de adelgazamiento que debe realizarse bajo seguimiento y recomendación médica, destinada especialmente a casos de obesidad media o alta. En este post te explicamos en qué consiste, cuáles son sus fases y por qué se debe optar por esta dieta en lugar de otras.
La dieta Pronokal está basada en una dieta proteínica que persigue mantener los resultados de la pérdida de peso a largo plazo para establecer un estilo de vida saludable, con unos cambios de hábitos alimenticios y el seguimiento médico de forma periódica.
En primer lugar, este método de adelgazamiento consiste en aportar a nuestra alimentación un gran compuesto de preparados proteicos de alta calidad, como los elaborados por Pronokal, Protein-fine u otros laboratorios y, en segundo lugar, de la eliminación inicial de la dieta de los alimentos ricos en hidratos de carbono y lípidos. Se trata, por tanto de garantizar la pérdida de peso por el consumo de la grasa almacenada en nuestro organismo a la vez que se mantiene la masa muscular gracias al aporte extra de proteínas.
Por qué hacer la dieta Pronokal
Hay que dejar claro que, por encima de todo, está la salud del paciente y que este método no está recomendado para todo tipo de personas. Está especialmente recomendado para tratar el sobrepeso.
¿En qué se diferencia con otros tratamientos? No es una dieta milagro, no es hipocalórica ni tampoco hiperproteica. Simplemente, reduce la ingesta de azúcares y grasas, aporta la cantidad de proteínas necesaria para el funcionamiento del organismo y permite que la pérdida de peso se realice a expensas de la masa grasa. Es, por tanto, un tratamiento integral que proporciona la adaptación fisiológica para los cambios de hábitos alimenticios y el seguimiento del paciente incluso cuando haya terminado el tratamiento.
Etapas de la dieta Pronokal
El método se divide en tres etapas: la activa, la adaptación fisiológica y la de mantenimiento.
- Primera etapa: Es la fase de adelgazamiento rápido donde se entra en un estado de cetosis controlada, en el que el cuerpo gasta la energía de reserva debido al bajo aporte de grasas e hidratos de carbono.
- Segunda etapa: Se introduce progresivamente todo tipo de alimentos, se adoptan nuevos hábitos dietéticos y estilo de vida, mientras se va perdiendo el peso restante y el cuerpo se va adaptando a los cambios fisiológicos estabilizando el metabolismo.
- Tercera etapa: Se realiza el seguimiento periódico del paciente para que se mantenga en su peso y logre los objetivos a largo plazo.