La gripe es una infección de la nariz, la garganta y que, normalmente, se propaga hasta los pulmones. Viene causada por un virus de la influenza, y se contagia por medio del aire o si toca algún objeto que ha estado en contacto con una persona infectada, y después se toca la boca, la nariz o los ojos. Pero tranquilos, que evitar la gripe es posible.
Es posible confundir la gripe con un simple resfriado, ya que tienen muchos síntomas comunes, pero son diferentes. Los síntomas de la gripe aparecen de manera rápida y se propaga con facilidad, por lo que puede afectar a muchas personas en un periodo corto de tiempo. Los síntomas más habituales son fiebre, dolores en el cuerpo, escalofríos, falta de energía, tos, secreción nasal e irritación de garganta. Además, la gripe puede empeorar otras afecciones crónicas como el asma.
Aquellas personas que padecen enfermedades crónicas, como problemas respiratorios severos, cardiopatías, cáncer o alteraciones del sistema inmunológico y metabólico, o que tienen obesidad mórbida y que por lo tanto pueden complicarse por la influenza, están incluidas entre la población de riesgo, junto con los menores de cinco años, los mayores de 65 y las embarazadas, ya que una gripe podría suponer un problema mayor para ellos. A este grupo de personas se les recomienda vacunarse contra la gripe para evitar posibles complicaciones.
Además, también hay otras maneras de intentar evitar contagiarse de este virus, ya que luego es difícil de solucionar, y tan solo se puede esperar a que pase intentando suavizar los síntomas lo máximo posible.
Evitar la gripe es posible
- Lleva una alimentación equilibrada y sana. La alimentación es una parte fundamental para tener las defensas y vitaminas necesarias para luchar contra los virus. Las frutas, y en concreto los cítricos que tienen altos niveles de vitamina C, son perfectos para prevenir la gripe.
- Higiene. La higiene de las manos es básica para evitar contraer la gripe. Es necesario lavarlas con regularidad para que el contagio no llegue por vía de ningún objeto.
- Evita espacios cerrados. Los espacios cerrados con aglomeraciones son un campo de cultivo para los virus, ya que se trata de espacios cerrados con mucha gente, como los hospitales, aeropuertos o medios públicos de transporte. Además, en casa es necesario ventilar las habitaciones y que el aire circule de manera constante.
- Evitar los cambios de temperaturas al entrar y salir de algún espacio cerrado, y para ello es necesario abrigarse bien, sobre todo el pecho y la garganta.
- Descanso correcto. Dormir adecuadamente y las horas necesarias es básico para que el cuerpo se regenere y que no bajen las defensas.
- No fumar ni beber alcohol. El tabaco daña aún más la garganta, produciendo fuertes irritaciones, mientras que el alcohol deshidrata el cuerpo y por lo tanto éste está más expuesto a coger alguna infección.