A menudo culpamos a nuestro metabolismo de las condiciones y el estado físico de nuestro cuerpo cuando una dieta no funciona como esperábamos. Pero lo cierto es que, aunque existen distintos tipos de metabolismos, hay algunos mitos y verdades en torno a esta cuestión que deberías diferenciar.
Antes que nada, conviene saber claramente qué es el metabolismo. Para ello, debemos dejar claro que sobrevivimos a base de energía y gracias a la molécula ATP (el trifosfato de adenosina), la molécula que las células de nuestro organismo usan como fuente de energía.
Necesitamos calorías para cualquier tipo de acción, para respirar, para la síntesis hormonal, para la regeneración celular, para el latido de nuestro corazón… es todo lo que forma el 70% de la energía que consumimos solo para vivir (sin movernos), es decir, lo que llamamos metabolismo basal.
El metabolismo basal de cada persona depende fundamentalmente del tamaño de los músculos, del sexo, y de la edad, tres factores que explicaremos más adelante.
Diferenciando mitos y verdades sobre los distintos tipos de metabolismos
Tener un tipo u otro de metabolismo no quiere decir que éste sea más lento o más acelerado por una condición de nuestro organismo.
Lo único que sí nos puede influir es si nos favorece con más o menos frecuencia algunos alimentos. Es decir, si tienen un metabolismo proteico, para quienes no les conviene el abuso de los carbohidratos para mantener el peso, o un metabolismo de carbohidrato, quienes deben aumentar el consumo de verduras y reducir grasas de origen animal.
Verdades:
- El metabolismo de cada uno es adaptable, sobre todo porque hay tres cosas que podemos controlar para mejorar nuestra condición física:
- La cantidad y la frecuencia de comida que ingerimos
- El tamaño de nuestros músculos
- El ejercicio físico y el tipo de actividades que diariamente realizamos: Es lo más importante para consumir calorías sin reducir lo que tu cuerpo necesita (nutrientes).
- Cuanta más masa muscular tengamos, más alto es el metabolismo, por lo que más calorías necesitaremos. Al ser los músculos un tejido activo, requiere más energía para su funcionamiento que la grasa.
- Los hombres tienen, en general, un metabolismo más alto que las mujeres por su constitución.
MiTos:
- Engordamos o adelgazamos debido a nuestro tipo de metabolismo: Falso. Nuestro cuerpo responde al modo de vida que adoptamos. Si sigues dietas extremas y reduces la comida que necesitas eliminando calorías por día, reducirás más masa muscular que grasa (que además puede aumentar) e incluso retener agua.
- Cuanto más envejecemos, más lento es nuestro organismo: Error, lo que ocurre en realidad es que, además de que disminuye la intensidad y frecuencia de nuestras actividades, con la edad perdemos masa muscular y capacidad para quemar calorías al mismo tiempo. Lo que debemos hacer es seguir un entrenamiento adecuado y mantener la misma cantidad de alimentos.
Aún con todo, lo más recomendable es acudir a un dietista que nos asesore en cada momento.