Sí, ahora es el momento de hacerse un reconocimiento médico

reconocimiento médico

El reconocimiento médico es una evaluación que, en algún momento, el trabajador debe realizarse para detectar posibles problemas de salud derivados del empleo que se desempeña. Si debes acudir a alguno, presta atención a nuestras advertencias.

En Clínica Eliana contamos con profesionales que tienen una formación específica en salud laboral. Por este motivo realizamos el reconocimiento médico destinado para una gran variedad de finalidades: para trabajadores, para certificados de conducir, para obtener el permiso de armas, para adopciones internacionales,etc.. Sin embargo, en este post nos centraremos en el reconocimiento médico laboral porque es uno de los más demandados y porque, precisamente, ahora es el mejor momento para realizarlo.

Todo lo que debes saber sobre el reconocimiento médico laboral

Todas las empresas cuyos empleados están expuestos a sufrir ciertos riesgos de salud por el carácter de su puesto de trabajo tienen la obligación de pasar por un reconocimiento médico, tanto previo a la incorporación del trabajo como periódicamente.

Los reconocimientos médicos siguen siempre un protocolo marcado por el Ministerio de Sanidad en el que, como mínimo, se debe hacer lo siguiente:

  • Repaso del historial clínico del paciente

Sirve para encontrar datos de interés desde el punto de vista clínico, como enfermedades padecidas por el trabajador o por los familiares del mismo (siempre y cuando tengan un carácter genético), si actualmente este sigue algún tipo de tratamiento o se está tomando medicación, hábitos tóxicos (como el consumo de tabaco o  alcohol), o la frecuencia de actividades deportivas que realiza el trabajador.

  • Evaluación de las condiciones del puesto de trabajo

Para la salud del empleado es conveniente hacer un breve cuestionario acerca de las condiciones generales de salud y seguridad en el entorno de trabajo.

  • Exploración clínica:

El tipo de pruebas médicas dependen, en gran medida, de los riesgos inherentes de cada puesto de trabajo, aunque siempre hay unas mínimas generalizadas.

Las pruebas más habituales consisten en la analítica completa de sangre y orina, medidas de peso, talla y masa corporal. Asimismo, se hacen exploraciones pulmonares, cardiorespiratorias, del aparato locomotor, examen abdominal, revisiones visuales, toma de constantes vitales y electrocardiograma.

Para ello, se debe acudir en ayunas, llevar la corrección visual si se usan gafas o lentillas y, en el caso de que el trabajador los tenga, los informes médicos más recientes.

  • Pruebas complementarias que requiera el puesto de trabajo

Son pruebas como la espirometría, exploraciones neurológicas o dermatológicas, audiometría o estudios radiográficos.

Con todo, lo más importante es transmitir los resultados, tanto al trabajador como a la empresa, para verificar si existe un riesgo de salud por el puesto de trabajo o si hay algo a reseñar.

En este sentido, el reconocimiento médico conlleva una responsabilidad del profesional sanitario en la medida en la que debe proponer una serie de consejos o medidas correctoras. Especialmente cuando se detecta una alteración vinculada con la actividad laboral, se informará al empresario de la necesidad de modificar las condiciones de trabajo para adaptar el trabajo a la persona.